Falsa y Desaprovechada Libertad

Lo primero que quiero hacer es dejar clara mi posición ante una opinión que tengo la intención de discutir: la democracia liberal es el mejor sistema político que podemos hoy en día tener y nunca lo negaré. El problema es otro querido lector, en una opinión que siempre será discutible, la democracia que tenemos en nuestra sociedad catalana, española y europea no es, ni mucho menos, una democracia liberal; y es por esto que pierdo mi hermoso tiempo en este escrito, porque yo quiero, y creo que todos ustedes también, una democracia justa y libre de manipuladores. Y si pudiera salir a la calle y gritar a favor de esto, os prometo que lo haría. Pero no puedo, me acusarían falsamente de anti demócrata o cosas peores, porque nos rodea la ignorancia y este es nuestro peor veneno, nuestro peor enemigo.

Os preguntaréis: si nuestro sistema político con la etiqueta de democracia es completamente nulo, ¿Porque se ha implantado en todo el continente? La historia del siglo XX nos lo explica y nosotros escuchamos.

Recordaréis, Europa estaba en ruinas después de la Segunda Guerra Mundial y la gente, que se encontraba ante un mundo que se había hecho incomprensible tras la deshumanización de los campos de exterminio nazi y la guerra, necesitaba un cambio y un culpable. La guerra había sido el escenario de las utopías nazis, fascistas y totalitarias y este era el enemigo para culpar; suerte que así se hizo.

¿Cómo poder apoyar a un sistema político como ese después de tantas muertes? La masa lo tenía claro, ese sistema no podía volver. La afirmación a la democracia era evidente, la idea de que la democracia da identidad a los hombres, libertad y derechos era un discurso muy popular después de la crisis moral vivida. Pero era un discurso ya visto anteriormente justo por el enemigo que estaban culpando. Con la crisis económica de los años 20 y 30 asociada con el sistema político liberal, dio la oportunidad al nacimiento de un discurso utópico y falso como es el fascismo, que daba las mismas promesas que estaba dando la democracia después de la Segunda Guerra Mundial. Pero la gente olvida pronto y necesita cambios cuando está al borde del desastre. Con esto no quiero decir que se puedan comparar los dos sistemas, pero lo que sí creo es que los dos dan falsas promesas. Porque la democracia no ha cumplido con todo lo prometido. Porque tenemos políticos que corrompen a los ciudadanos humildes y aprovechan determinados ideales inexistentes para seducir a una masa, perdida y fácil de engañar, para conseguir sus propios beneficios, normalmente monetarios. Porque tenemos una población que pese a todos los derechos y libertades que les dio este sistema, se queda en casa mirando la televisión y viendo como les roban sin rechistar, sin protestar, sin manifestarse. Una población que se queda muda ante toda la corrupción que vive entre las clases poderosas de nuestro país. ¿Para qué sirve tanta gente muerta en la guerra civil para conseguir las libertades que hoy tenemos si la gente no las utiliza? ¿Porque nuestros abuelos dejaron a nuestros padres sin padres si hoy no nos levantamos para protestar, para ejercer nuestro derecho ante tal manipulación? Entonces, ¿Para qué existe esta democracia liberal y todos los derechos que ella nos regala? ¿Por la libertad de prensa? Queridos lectores, lo siento pero la libertad de prensa no existe; está más corrupta que los políticos mismos. Señores, no es esto lo que queremos. Repeteixo, No és això.